Ardilla Gris de Arizona
Sciurus arizonensis
Por: Carlos M.Valdez
Es una ardilla arborícola de tamaño grande con una cola muy peluda. Es de color gris plateado con mechones leonados, pero varía mucho estacionalmente, lo que erróneamente ha sido reportado como variación geográfica (Hall, 1981). Además, las nueces que componen su dieta le manchan las patas y el vientre, lo que también ha producido descripciones equivocadas de su coloración (Mearns, 1907). Presenta un anillo blanco alrededor de los ojos. La mayor parte de la cola tiene un borde blanco, las patas están salpicadas de gris y presenta un pelaje ocre entre las orejas pero es más notorio sobre el lomo (Brown 1984). A diferencia de otras ardillas, no se conocen ejemplares de color negro. Se distingue de otras ardillas arborícelas simpáticas porque no posee pina en las orejas.
HISTORIA NATURAL Y ECOLOGÍA:
Prefiere los habitat riparios en altitudes moderadas (Caire, 1978). No obstante, puede encontrarse en los arroyos de pastizales semidesérticos y chaparrales siempre y cuando la comunidad riparia presente cierta diversidad de especies y continuidad en la cobertura y altura de la vegetación (Brown, 1984). El nogal de Arizona (Juglans majar) se ha utilizado como indicador de su presencia (Brown, 1984).
Son difíciles de encontrar al principio del verano, cuando las hembras están preñadas y criando, y en invierno, cuando los árboles están sin hojas. Son conspicuas cuando se están alimentando en las ramas de los árboles o en las persecuciones para aparearse. Se "congelan" entre las ramas ante el peligro y pueden permanecer así por más de 45 minutos (Brown, 1984). Debido a esta conducta y a su falta de habituación a los seres humanos, se ha sugerido que necesitan de protección especial (Cahalane, 1939). Son silenciosas, en comparación de otras ardillas y sólo vocalizan cuando están en la seguridad de un árbol y ante un intruso (Hobbs, 1980). Vocalizan más en verano que en invierno y se atribuye esta conducta a las características del habitat y a selección parental.
Se alimenta en árboles de 18 m de altura o más. No almacenan comida, ya que su habitat está relativamente libre de nieve. El 67% de su dieta está compuesta por hongos, nueces, bellotas, semillas de pino, bayas de juníperos (Juniperus spp) y de combro (Celtis reticulata). Las partes florales son estacionalmente importantes y coinciden con la estación reproductiva; se sospecha que estas contienen vitamina A y otras vitaminas que estimulan la actividad reproductiva después de un período de reposo (Brown, 1984), lo que sería consistente con lo reportado por otras especies. Al final de los meses de verano, insectos y otros animales complementan la dieta. Construyen dos tipos de madrigueras, una estructura plana tipo plataforma usada para descanso en el verano y una madriguera cubierta y más sólida en el invierno, que también es usada para la crianza (Brown, 1984). Cada ardilla puede tener algunas madrigueras o ninguna, dependiendo de la disponibilidad de árboles aptos para madrigueras. Las madrigueras pueden diferenciarse de los nidos de halcones por la posición en el árbol (se construyen en la horqueta de ¿tos ramas grandes o en la juntura de una rama grande y el tronco) así como por la forma del domo. Las madrigueras están entre 12 y 18 m de altura en árboles de sicómoros (Platanus sp), nogales (Juglans sp), alisos (Alnus sp), fresnos (Fraxinus sp) álamos (Populus spp) y pinos (Pinus spp), pero son más comunes en los encinos (Queráis spp). La madriguera mide 30 cm de diámetro y hasta 6 m de alto; el agujero de entrada es de 5 a 10 cm de ancho. Utilizan hojas, ramitas y cortezas para hacer los nidos.
El inicio de la actividad reproductiva coincide con el inicio de la floración y la presencia de partes florales en la dieta, la reproducción se extiende desde enero hasta junio, pero los machos son activos sexualmente desde noviembre hasta julio con un pico en abril. Las hembras están en estro de abril a mayo; no todas las hembras se reproducen cada año. La carnada es de 3.1 crías en promedio, con un rango de dos a cuatro: no hay evidencia de que produzcan más de una carnada por año. El tiempo de cuidado de las crías parece ser largo y variable. No son una especie abundante (Cahalane, 1939). No existen estimaciones de las densidades poblacionales pero se cree que fluctúan con la disponibilidad de alimento y que varían año con año (Monson, ). Los depredadores conocidos son el halcón cola roja (Buteo jamaicensis) y el gato montes (Brown, 1984).
Bibliografia
Son difíciles de encontrar al principio del verano, cuando las hembras están preñadas y criando, y en invierno, cuando los árboles están sin hojas. Son conspicuas cuando se están alimentando en las ramas de los árboles o en las persecuciones para aparearse. Se "congelan" entre las ramas ante el peligro y pueden permanecer así por más de 45 minutos (Brown, 1984). Debido a esta conducta y a su falta de habituación a los seres humanos, se ha sugerido que necesitan de protección especial (Cahalane, 1939). Son silenciosas, en comparación de otras ardillas y sólo vocalizan cuando están en la seguridad de un árbol y ante un intruso (Hobbs, 1980). Vocalizan más en verano que en invierno y se atribuye esta conducta a las características del habitat y a selección parental.
Se alimenta en árboles de 18 m de altura o más. No almacenan comida, ya que su habitat está relativamente libre de nieve. El 67% de su dieta está compuesta por hongos, nueces, bellotas, semillas de pino, bayas de juníperos (Juniperus spp) y de combro (Celtis reticulata). Las partes florales son estacionalmente importantes y coinciden con la estación reproductiva; se sospecha que estas contienen vitamina A y otras vitaminas que estimulan la actividad reproductiva después de un período de reposo (Brown, 1984), lo que sería consistente con lo reportado por otras especies. Al final de los meses de verano, insectos y otros animales complementan la dieta. Construyen dos tipos de madrigueras, una estructura plana tipo plataforma usada para descanso en el verano y una madriguera cubierta y más sólida en el invierno, que también es usada para la crianza (Brown, 1984). Cada ardilla puede tener algunas madrigueras o ninguna, dependiendo de la disponibilidad de árboles aptos para madrigueras. Las madrigueras pueden diferenciarse de los nidos de halcones por la posición en el árbol (se construyen en la horqueta de ¿tos ramas grandes o en la juntura de una rama grande y el tronco) así como por la forma del domo. Las madrigueras están entre 12 y 18 m de altura en árboles de sicómoros (Platanus sp), nogales (Juglans sp), alisos (Alnus sp), fresnos (Fraxinus sp) álamos (Populus spp) y pinos (Pinus spp), pero son más comunes en los encinos (Queráis spp). La madriguera mide 30 cm de diámetro y hasta 6 m de alto; el agujero de entrada es de 5 a 10 cm de ancho. Utilizan hojas, ramitas y cortezas para hacer los nidos.
El inicio de la actividad reproductiva coincide con el inicio de la floración y la presencia de partes florales en la dieta, la reproducción se extiende desde enero hasta junio, pero los machos son activos sexualmente desde noviembre hasta julio con un pico en abril. Las hembras están en estro de abril a mayo; no todas las hembras se reproducen cada año. La carnada es de 3.1 crías en promedio, con un rango de dos a cuatro: no hay evidencia de que produzcan más de una carnada por año. El tiempo de cuidado de las crías parece ser largo y variable. No son una especie abundante (Cahalane, 1939). No existen estimaciones de las densidades poblacionales pero se cree que fluctúan con la disponibilidad de alimento y que varían año con año (Monson, ). Los depredadores conocidos son el halcón cola roja (Buteo jamaicensis) y el gato montes (Brown, 1984).
Bibliografia
Cahalane, V. H. 1939. Mammals of the Chiricahua Mountains, Cochise County, Arizona. J. Mammal. 20:418-440.
Caire, W. 1978. Distribution and zoogeography of the mammals of Sonora, Mexico. Ph.D. dissertation, Univ. of New Mexico, Albuquerque. 613 pp.
Brown, J. H. (1984). On the relationship between abundance and distribution of species. AmericanNaturalist 124, 255-79.
Hall, R. 1981. The mammals of North America, Vol. I. John WIley & Sons. I. Nueva York
Mearns, E. A. 1907. Mammals of the Mexican boundary of the United States. United States National Museum Bulletin, 56:1-531.
Monson, G.1972. unique birds and mammals of the Coronado national forest. United States departament of agriculture,forest service, United States government printing office, 81 pp